Pedro Bosqued nació en Zaragoza, donde reside. Licenciado en Farmacia por la Universidad de Barcelona, es escritor y un lector voraz. Integró la primera promoción del Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores de Madrid. Es crítico literario en el suplemento cultural Artes & Letras de Heraldo de Aragón y es colaborador asiduo de la librería Cálamo. Es autor de Pieles de Italia (Confluencias, 2015), un recorrido por las pequeñas ciudades italianas. Es un hombre refinado y culto, y una de sus grandes pasiones es el fútbol: ha escrito durante muchos años en ‘Don Balón’ y ha sido cronista de los éxitos y de algunos fracasos del club. Acudía todos los domingos a La Romareda.
-¿Cómo definirías tu afición por el Zaragoza?
Como el pertinaz deseo de la nobleza del sentimiento.
-¿Cuál es tu primer recuerdo en la Romareda?
La hierba recién cortada y el verde tan intenso, sigo recordando la localidad en la que estaba.
-¿Cuál es el momento de la historia del Zaragoza que más has disfrutado?
La salvación en la promoción ante el Murcia.
-¿Una emoción, un instante, algo mágico de tu condición de aficionado?
Ver pasar la madrugada del miércoles 10 al jueves 11 de mayo de 1995 a la caravana de autobuses de aficionados zaragocistas de vuelta a casa junto a Trocadero tras ver lo improbable del gol de Nayim y la cantada de Seaman.
-¿Tiene algo el Zaragoza que no tengan los demás?
Supongo que lo mismo que diríamos de nuestros padres respecto a los otros. O locura cuerda en el empeño.
-¿Cuáles han sido tus jugadores favoritos del Zaragoza?
La clase, elegancia y sutileza de Alberto Barbas. La omnipresencia absoluta hasta de alma de Darío Franco o Gustavo Poyet. Y el niño el día de su primera comunión que todos hemos sido, personificado en el príncipe Rubén Sosa.
-¿Qué es lo más raro que has hecho por el equipo?
No se puede decir, por suerte, no lo olvido.
Que se pueda contar, fui el único botarate que se quedó sentado en la tribuna de prensa del Parque de los Príncipes con el gol de Nayim. ¿No hubo gente que no se creyó la llegada del hombre a la Luna?
-¿Cómo has vivido estos años en Segunda División?
Con tanta incredulidad, que el humor lo domestica todo.
-¿Tienes la sensación de que este puede ser el año del ascenso?
¿Cuántas veces lo improbable, sucede?
-¿Cuáles son los jugadores que más te gustan de esta plantilla?
Cristian Álvarez.
-¿Cómo has visto este inicio de temporada?
Lo sigo viendo en blanco y negro. Como cuando no existía el UHF ni la Segunda era el lugar donde estaba el Zaragoza.
-Un deseo…
Que la plusmarca de seis años en Segunda A se acabe sin llegar al 3 de la liga 1|2|3… o sea, por ascenso, madre mía.