Jorge Rodríguez Gascón
41 shots (American Skin) es una de mis canciones favoritas. Mi hermana y yo nos hicimos un tatuaje con dos palabras de esa letra que nos venían bien: “No secrets”. Recuerdo que cuando le hice la traducción de los primeros versos, se convirtió también en una de sus canciones preferidas. Me gusta que detrás de la melodía haya una historia conmovedora, casi siempre oportuna. Cuenta el asesinato de Amadou Diallo, de origen guineano, a manos de cuatro policías del Departamento de Nueva York. Diallo se ajustaba a la descripción de un violador que había sido visto por la zona. Naturalmente, no era él. De camino a su domicilio, Diallo fue perseguido por la unidad de Crímenes Callejeros de la ciudad. Cuando le alcanzaron, quiso sacar su cartera para identificarse. Los policías confundieron el gesto, interpretaron que se trataba de una pistola y le dispararon en 41 ocasiones. En medio del charco de sangre, los agentes descubrieron su error.
A menudo, he pensado que el fútbol no tiene tantos secretos. Como si la suerte de las temporadas se pudiera anticipar antes del cierre y el juego se pudiera intuir a través de la repetición de algunos patrones conocidos. Pero no es así. Esa idea es la prueba de un error que se repite especialmente con el Real Zaragoza. En estas 41 jornadas he esperado el ascenso directo y he creído que contábamos la historia de un equipo ganador. En estas últimas citas, he descubierto todo lo contrario. El Zaragoza es un equipo frágil, indefenso, que encadena día tras otro una tragedia que duele contar.
Descubro ahora, demasiado tarde, que las mejores frases no son las que he oído en ruedas de prensa. Las mejores citas aparecen en las canciones de Springsteen. Muchas de ellas cuentan el relato desde la derrota, describen las ilusiones perdidas y la oportunidad de rehacerse ante el fracaso. Es entonces cuando pienso, medio broma y medio en serio, que también hablan de mi Real Zaragoza.
EL GOL DEL CIERZO 