Las notas del Zaragoza en Reus

Cristián Álvarez: Intacto (5)

El Reus apenas inquietó su portería. Dudó en algún balón aéreo, pero el Zaragoza no dependió de sus paradas como en otras ocasiones. Se sospecha que ante Las Palmas le necesitaremos inspirado.

Alberto Benito: Insistente (6)

Profundizó por su carril siempre que pudo. El Zaragoza no supo aprovechar la vía que había abierto el lateral. Está en un buen momento de forma y se le ve rápido, con capacidad para desequilibrar los partidos. Le faltaron, eso sí, rematadores y soluciones en el centro. Sigue disfrutando más cuando se prolonga en ataque que cuando debe aplicarse en defensa.

Simone Grippo: Sobrio (6)

El central suizo fue protagonista en muchos duelos aéreos, que resolvió con solvencia. Cortó un balón clave en la primera mitad, un centro envenenado de Gus Ledes. Debe aprender a darle velocidad al inicio del juego, a mover con mayor agilidad al rival de un lado a otro. Pudo marcar también a balón parado, pero su remate se topó con Edgar Badía.

Alex Múñoz: Correcto (6)

Parece un jugador fiable, por alto y por bajo. Su presencia mejora la salida de balón, aunque aún debe medirse a delanteros veloces. El Zaragoza no rentabiliza sus desplazamientos, quizá porque no tiene especialistas en el juego aéreo ni demasiada fe en las segundas jugadas. Pudo marcar en una acción de estrategia, una suerte que domina y que, en el futuro, le hará celebrar algún gol.

Daniel Lasure: Sensato (5)

En la primera parte se concentró en ajustar su marca y apenas aprovechó su banda. En la segunda, creció en el partido y buscó la línea de fondo. Estuvo tímido al principio, se entonó en la segunda mitad. Hay que pedirle más soltura desde el pitido inicial, especialmente porque el fútbol del Zaragoza depende mucho de la aparición de los laterales.

Diogo Verdasca: Torpe (4)

Durante la semana había ensalzado su capacidad para jugar en diferentes lugares. Ayer, mostró que está en una posición que no es la suya. No le dio velocidad al juego, escogió mal los desplazamientos, no protegió bien el balón en la salida y jugó a demasiados toques. Cortó alguna contra en la primera mitad, pero su forma de jugar contribuyó al atasco del Zaragoza. No tiene los mecanismos necesarios para jugar en la media; le falta soltura, agilidad mental y recursos en el control. Con él allí, el Zaragoza no sorprende.

Javi Ros: Voluntarioso (6)

Estuvo lejos del nivel que mostró ante el Rayo Majadahonda, cuando jugó uno de sus mejores partidos con la camiseta del Zaragoza. En la primera media hora se desplegó por el carril del 8, pero se apagó rápido. No encontró espacio en los pasillos interiores ni pudo llegar a posiciones de remate. El equipo ganó fluidez cuando se situó como mediocentro posicional, no sé sabe bien si por los defectos de Verdasca o por las virtudes del tudelano.

Igbekeme: Discreto (5)

El nigeriano no disfrutó en el Estadio Municipal de Reus. Participó poco en el juego colectivo y no estuvo fino en el pase. A pesar de dejar algunos detalles, pasó bastante desapercibido. En el último tramo, con la entrada de Soro y de Papu, modificó su posición y jugó más cerca del costado derecho. Como el Zaragoza, mejoró cuando ya era demasiado tarde.

Buff: Discontinuo (5)

No encontró su sitio en el partido. Tuvo momentos de inspiración entre largos minutos de ausencias. No es un vicio nuevo: al suizo hay que pedirle más regularidad en los partidos. En un partido en el que el Zaragoza falló en el último pase, echamos de menos la presencia de un especialista como él. Dispuso de una falta en el borde del área, en una situación inmejorable, que desvió la barrera.

Pombo: Combativo (7)

El canterano puso todo de su parte pero no tuvo suerte. Se peleó con los centrales, asumió la responsabilidad en el juego de espaldas y, mientras estuvo en el campo, acaparó las acciones de mayor peligro del Zaragoza. Se cargó mucho en el cuerpo a cuerpo con los centrales y eso le perjudicó, también con el árbitro. Vive un buen momento de confianza y se siente capaz de ser determinante, pero tiene que escoger bien en el último tercio del campo. Le faltó claridad para dar el pase definitivo y seguridad en el último regate. En un partido plano, Pombo quiso salirse del guión. No tuvo acierto y aceptó su cambio, probablemente injusto, con mucha madurez.

Marc Gual: Solidario (6)

El esfuerzo que hizo el catalán no tuvo premio, por segunda semana consecutiva. Es dinámico, tiene facilidad para caer a las bandas y es generoso en la presión. Le falta egoísmo y un punto de olfato. Su mejor oportunidad llegó tras un regate desde la izquierda; su remate, con la pierna mala, se fue a la red lateral. Su complicidad con Álvaro Vázquez debe solucionar los problemas de la delantera.

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Giorgi Papunashvili: Débil (5)

La lesión de pretemporada está condicionando mucho su inicio en la competición. Se le ve frágil, sin explosividad, poco integrado en el juego. Salió al campo con mucho tiempo por delante y solo dejó su huella en el partido en la última jugada, con un bonito pase a Álvaro Vázquez.

Álvaro Vázquez: Debutante (6)

El Zaragoza mejoró con su entrada en el Municipal de Reus. Se movió por todo el frente de ataque, pidió el balón y dispuso de dos ocasiones. En la primera, no llegó a impactar bien un centro de Soro. La segunda llegó en el descuento y fue la oportunidad más clara del partido. Habilitado por Papu, Vázquez se quedó solo ante Edgar Badía. Sin tiempo para asimilar donde estaba y perfilado hacia su zurda, disparó blando, a las manos del portero rival. El Zaragoza no cantó el gol que hubiese alegrado un mal partido. Vázquez dio buenas sensaciones, pero no pudo completar el debut que había soñado.

Alberto Soro: Prometedor (7)

En cinco minutos mostró que es un jugador diferente. Hábil, rápido, valiente. Su zurda guarda mucho talento y capacidad para cambiar los partidos. Idiakez ha dejado pasar demasiados minutos prescindiendo de sus cualidades. La Romareda le espera, ansiosa e ilusionada. La afición siente que está asistiendo al nacimiento de algo muy especial.